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Mostrando entradas de abril, 2014

¿Morriña?: 5 consejos para developers expatriados

La semana pasada me dejé el ordenador encendido en la oficina y como no podía ser menos,  David Bonilla  puso un tweet en mi nombre. Gracias a Dios me dio una idea para un artículo :-) Tengo morriña de #Canarias : echando de menos las papas arrugás y el mojo... ¡Necesito un abrazo de oso amoroso! — Yeray Darias (@ydarias) April 2, 2014 Que no haya sido yo el verdadero autor no tiene porque restarle veracidad a la afirmación, y aunque no sienta realmente morriña, sí que echo de menos a la familia y amigos, los cambios nunca son fáciles. Pero os voy a contar que trucos o cosas me han ayudado a adaptarme más rápidamente al cambio, además de los magníficos amig@s que tengo aquí. Estas son las cosas que me han funcionado a mi y no necesariamente le tienen que funcionar a todo el mundo, pero espero que sirvan de ayuda. 1. Asegúrate de elegir la empresa correcta No todo el mundo puede elegir el trabajo que quiere hacer, pero si puedes, no dudes en elegir algo que te guste mucho

Greach 2014

Algunos de mis amigos me conocen por ser un “yonki de los eventos”, y dado que ahora vivo en Madrid tengo la oportunidad de asistir a algunos que antes me resultaba imposible. Uno de los que tenía ganas de ir y que siempre había descartado por múltiples razones era el  Greach , pero esta semana pasada le he puesto remedio. Tras levantarme temprano el viernes y cruzar Madrid de punta a punta, me reuní en el lugar del evento con mucho crack del desarrollo de software en general y del mundo Groovy en particular. Me resultó curioso porque todo el mundo se extrañaba al ver que el equipo técnico de  Otogami , al completo, estaba presente en el evento. No es tan raro, usamos Groovy de vez en cuando y nos gusta conocer otras tecnologías, nunca se sabe cuando pueden ser útiles. Aunque bien es cierto que no es previsible que utilicemos Grails en un futuro próximo :-) Las charlas y talleres El evento cundió y mucho, con algunos talleres y bastantes charlas de 45 minutos se tocaron multitud